viernes, 2 de noviembre de 2012

La cuenta atrás...

Al tiempo que la exploraban y le hacían las pruebas pertinentes, le administraban la primera tanda de corticoides intramusculares.
¿Y para que sirven?, pues para madurar los pulmones del feto y evitar la tan temida displasia broncopulmonar.
Mis recuerdos de esa nuestra primera noche ingresados me llevan inevitablemente a pensar en Jairo. Era el residente de ginecología (creo que de tercer año entonces), hoy en día el marido de mi residente mayor, Mónica.
Nos visitó varias veces durante esa noche, y todavía veo la cara mezcla de angustia y pánico cada vez que asomaba por la habitación. Vamos que te dejaba muy tranquilo...
Mientras mi mujer con sus mediaciones (labetalol, sulfato de magnesio y no recuerdo si algo mas), se iba poniendo cada vez mas nerviosa. Apareció una cefalea incapacitante, y la pregunta era clara, ¿orgánica o tensional?. Los analgésicos no le hacían nada y la tensión estaba mas controlada. Jairo seguía entrando y saliendo con su cara desencajada. Todavía lo recuerdo explorándole los reflejos donde se objetivaba una hiperrreflexia mas que llamativa...
Pasó la noche y llegó el día. La llevaron para hacer una eco-doppler y valorar de forma mas detenida el feto. En aquella consulta creo que no faltaba nadie del servicio de ginecología (si no había 10-12 personas no había nadie). De hecho no se si quedaba alguien en el servicio.
Comenzó el pase, se oían murmullos. Yo desde el "gallinero" apenas veía y no lograba oír lo que se decía. Al terminar se acercó a mi un ginecólogo compañero de carrera (si Javier, eras tu aunque lo niegues ahora), me dio una palmada en el hombro y me musitó "lo siento". Me pinchan y no me sacan un coágulo, ¿que puedes pensar?. Lo primero que se te viene a la cabeza es que el feto está muerto, aunque al ingreso había latido, con poca variabilidad, pero latido.
Su ginecóloga vino después y nos informó de la situación: la ecografía mostraba un retraso del crecimiento, de hecho no había crecido nada respecto a la última eco de hace dos semanas. Y respecto a los flujos (visualizan el paso de sangre de tres vasos), uno estaba invertido, el otro mas o menos y el tercero normal. ¡¡¡MALO!!!.
Administran la segunda tanda de corticoides y la trasladan a monitorización (vulgarmente "correas"): frecuencia cardiaca correcta con poca variabilidad. La intranquilidad aumenta.
Aparece de nuevo la ginecóloga y nos comunica que van a proceder a trasladarla a un hospital de tercer nivel (esos macrocentros que tienen de todo y sólo hay en grandes ciudades). Mas angustia.
Y cuando aparecen los de la UVI móvil para el traslado...

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